La expedición a Ciudad Perdida, en Sanata Marta, es una de las experiencias que no puedes perderte. Es la oportunidad de hacer senderismo a Ciudad Perdida y disfrutar de la historia, cultura, paisajes, elementos naturales y de la compañía del aire libre que nos guiará.
Descubre los misterios de esta impresionante montaña sagrada, donde te esperan inolvidables experiencias. Es un tour a Ciudad Perdida que vas a disfrutar a cada segundo.
Como dato importante, esta montaña sagrada fue declarada reserva de la biosfera desde 1979 por la UNESCO, así que definitivamente debes conocerla, recorrerla y disfrutarla.
Ciudad Perdida: donde lo sagrada y lo misterioso se conjugan
Es una montaña cuya altura va desde los 900 a los 1.300 metros de altura, alzándose sobre las estribaciones del Cerro Correa, en la zona norte de la Sierra Nevada de Santa Marta sobre la margen derecha del río Buritaca.
También se le conoce como Teyuna por los indígenas de la zona y su nombre es compuesto, formalmente es el Parque Arqueológico Ciudad Perdida-Teyuna.
Dentro de la nomenclatura de sitios arqueológicos para la Sierra Nevada de Santa Marta, también se le conoce como Buritaca-200.
Expedición a Ciudad Perdida es un plan que necesitas hacer
A través de la expedición a Ciudad Perdida vivirás experiencias que enriquecen el alma, que te llenan de energía. El senderismo a Ciudad Perdida es único, y si ya has hecho este tipo de actividad notarás cuán diferente se viven las sensaciones:
- Ciudad Perdida o Teyuna, es uno de los templos sagrados que dejaron los indígenas Tayronas en el año 800 A.C.
- Es uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de Latinoamérica.
- Está internada en la sierra Nevada de Santa Marta, su acceso sólo se logra a pie o montando una mula, lo que hace que sea aventura única.
Te invitamos a este plan de Trekking a Ciudad Perdida que será renovador, emocionante y todo un alimento para el alma.
¿Qué incluye este maravilloso plan?
Debido a su importancia, La Ciudad Perdida está dentro de la categoría Parque Arqueológico Nacional y considerado Patrimonio Arqueológico Colombiano.
Esto le da al senderismo a Ciudad Perdida mucha seguridad, porque es vigilado por entidades del estado.
Ten en cuenta que su preservación es responsabilidad de todos. Por tal razón se recomienda el cuidado y no extracción de flora, fauna, piezas arqueológicas y el buen uso de los recursos encontrados.
Entre las extraordinarias actividades, dormiremos en campamentos, tendremos jornadas de largas caminatas, nos refrescaremos bañándonos en el rio Buritaca y nos internaremos en territorios indígenas para aprender de sus costumbres y cosmologías y por último subiremos 1.200 escalones en piedra para encontrar las míticas terrazas.
Un plan perfecto para hacerlo en pareja
Este plan puedes hacerlo en pareja, y disfrutar junto a él o ella de los senderos, de la vegetación, del río, de todo lo que esta maravillosa y sagrada montaña nos ofrece.
Te aseguramos que al menos querrás volver una vez al año, porque además podrás relacionarte con toda la cultura ancestral del lugar.
Es un plan que se ajusta a tus preferencias
Si quieres venir solo, también puedes hacerlo. Nosotros nos encargamos de organizar el grupo mínimo requerido para hacer senderismo a Ciudad Perdida.
También puedes venir en grupo, y así tener una experiencia que no van a olvidar.
Haz tu reserva hoy
Disfruta del trekking a Ciudad Perdida, este es uno de los planes que más se agotan cada año, así que asegúrate de ponerte en contacto ahora mismo.
5 razones para hacer una expedición a Ciudad Perdida en Santa Marta
La expedición a Ciudad Perdida es mucho más que una caminata por la selva: es un viaje físico y espiritual, una inmersión en miles de años de historia y cultura, y una aventura que desafía tus límites. Aquí tienes cinco razones que hacen de esta experiencia una meta inolvidable.
1. Conexión profunda con la historia ancestral
La expedición a Ciudad Perdida comienza con cada paso que das por senderos selváticos. Te acercas a los antiguos caminos que los Tayrona tejieron hace más de 650 años, celebrando la memoria de un pueblo que construyó terrazas, escaleras y terrazas sobre colinas. Caminar esas piedras significa ser parte de algo mayor: un legado cultural vivo que se respira en cada piedra. No hay manera más poderosa de sentir el espíritu ancestral que durante esta expedición.
2. Aventura física y mental desafiante
Para quienes aman superar retos, la expedición a Ciudad Perdida es perfecta. Son entre cuatro y seis días de caminata, subiendo y bajando por la selva a temperaturas cálidas y humedad intensa. La exigencia física va acompañada de momentos de introspección mental, auto-confrontación y adaptación. Con esfuerzo, disciplina y apoyo grupal, se logra llegar a las escaleras finales. Esta expedición no solo entrena músculos, también fortalece la motivación interior.
3. Diversidad de paisajes y ecosistemas
Durante la expedición a Ciudad Perdida recorres desde playas caribeñas hasta cumbres neblinosas y quebradas selváticas. El cambio de ecosistemas es constante: sierra, cañón, bosque húmedo, ríos donde el agua puede cubrirte hasta la cintura. El contraste entre calor y frescura, vegetación baja y árboles gigantes hace que cada tramo aporte una nueva foto mental. Esta diversidad es parte de lo que hace que la expedición sea una experiencia completa y enriquecedora.
4. Interacción con comunidades indígenas
En la expedición a Ciudad Perdida tienes la oportunidad de pisar territorio ancestral y dialogar directamente con descendientes de los Tayrona que aún custodian la ciudad. Sus guías comparten rituales, explican la importancia de la montaña, del agua, del sitio sagrado. Al llegar, puedes escuchar sus cantos y su visión del mundo. Esta convivencia añade un profundo sentido de respeto, espiritualidad y compromiso ambiental a la experiencia misma.
5. Logro simbólico y contemplación única
Al final de la expedición a Ciudad Perdida, subir los últimos escalones hacia la plaza circular es un momento que pocos olvidan. Ver los montículos de piedra rodeados de selva invita a reflexionar sobre la grandeza de la obra, la soledad del lugar y tu propio esfuerzo para llegar hasta ahí. Es una mezcla de asombro, gratitud y humildad. El viaje termina ahí, pero de una forma distinta a cualquier otra experiencia turística: te regala silencio, sabiduría y empoderamiento personal.
Con estas cinco razones, queda claro que la expedición a Ciudad Perdida no es solo un destino, sino una experiencia de transformación personal en medio de historia, naturaleza y una energía que trasciende el tiempo.
¿Cómo ir a Ciudad Perdida desde Santa Marta?
Para realizar la expedición a Ciudad Perdida, el punto de partida suele ser Santa Marta. Desde allí se moviliza en vehículo hasta el pueblo de Machete, o zonas similares, en trayecto de una o dos horas. Desde allí comienza la caminata de cuatro a seis días, según el ritmo. Si llegas planeando con anticipación, puedes reservar con operadores autorizados que incluyen transporte, alojamiento en aldea, alimentación y guía. También es posible partir desde Palomino, pero la ruta desde Santa Marta sigue siendo la más común.
¿Cuál es la mejor época para ir a Ciudad Perdida?
La mejor época para una expedición a Ciudad Perdida es durante la temporada seca: de diciembre a marzo y de julio a septiembre. En esos meses, las lluvias son menos intensas y los senderos menos resbaladizos, lo que facilita el acceso a las escaleras y los campamentos. En temporada de lluvias, los caminos pueden volverse resbaladizos, las quebradas más peligrosas y el clima más difícil. Si estás buscando evitar complicaciones, lo ideal es planificar la expedición dentro de esos rangos.
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