Senderismo en el Desierto y descanso en la montaña en Nemocón
Sí lo quieres es vivir un día de aventura y descanso, este plan es para ti… disfruta de un senderismo en el desierto de Checua ó desierto de la Tatacoita en Nemocón y de una tarde de placer en las zonas húmedas de un hotel en la montaña
Desierto de checua ó de la Tatacoita
Iniciaremos el día en el parque central, donde nos trasladaremos 9 kilómetros al norte de Nemocón, allí encontraremos un bello paisaje y una historia asombrosa sobre este mágico lugar, lleno de cárcavas y depósitos arcillosos. Importante saber que la caminata es de 3 horas en un senderismo donde exploraremos el lugar.
Savieza un lugar en la montaña
Luego iremos a un bellísimo eco hotel en la montaña, donde nos recibirán con una bebida caliente y un almuerzo muy especial; allí podremos ingresar a sus zonas húmedas: Sauna y Jacuzzi para relajar el cuerpo después de la jornada de la mañana.
5 razones para hacer senderismo en el desierto de Checua o de la Tatacoita y descanso en la montaña en Nemocón
Explorar paisajes contrastantes puede tener un efecto transformador en cuerpo y mente. El senderismo en el desierto de Checua o de la Tatacoita ofrece esa conexión profunda con un entorno árido y magnético, mientras que la tranquilidad de la montaña en Nemocón complementa el recorrido con una pausa reparadora. Esta combinación es perfecta para quienes buscan aventura suave, contacto con la naturaleza y desconexión real a pocas horas de Bogotá.
1. Vivir dos ecosistemas en un solo día
Una de las principales razones para hacer senderismo en el desierto y luego descansar en la montaña en Nemocón es que puedes vivir dos ambientes completamente distintos en un mismo plan.
La experiencia comienza caminando entre formaciones rocosas, tierra cuarteada por el sol y valles ocultos con aire místico. Tanto el desierto de Checua como el de la Tatacoita ofrecen rutas de baja dificultad que sorprenden por su belleza árida. Luego, al subir a la montaña en Nemocón, el paisaje cambia a colinas verdes, brisa fresca y vista panorámica. Es como viajar por dos mundos opuestos, sin necesidad de moverse demasiado.
2. Senderismo accesible para todos
El senderismo en el desierto no requiere un nivel físico avanzado. Las rutas suelen tener una duración media de entre una y dos horas, con terrenos secos pero firmes. Esto lo hace ideal para grupos familiares, parejas, adultos mayores o personas que apenas están empezando a conectar con este tipo de actividades.
La montaña en Nemocón, por su parte, ofrece opciones de descanso en fincas, miradores y cafés rurales donde puedes recargar energía sin prisas. Es un plan ideal para caminar, respirar profundo y reconectar sin sobreesfuerzo.
3. Escenarios fotográficos poco comunes
Los paisajes del senderismo en el desierto tienen una estética única: cañones de tierra rojiza, columnas erosionadas por el viento, grietas profundas y cielos despejados.
Los escenarios que se ven más en películas que en la vida real, son los wue encuentras al hacer senderismo en el desierto. Tanto Checua como Tatacoita parecen salidos de otro planeta. La montaña en Nemocón, en cambio, ofrece un fondo más verde, de niebla ligera y contrastes suaves. Juntos, componen un recorrido visual perfecto para quienes disfrutan de la fotografía de naturaleza o simplemente quieren llevarse recuerdos distintos.
4. Contacto profundo con la tierra
Caminar sobre suelo seco, sentir el crujir de las piedras y observar los detalles mientras haces senderismo en el desierto con atención genera una conexión muy particular.
El senderismo en el desierto no es solo físico, también es una práctica contemplativa. Ver cómo la naturaleza sobrevive sin agua, cómo la erosión dibuja paisajes, cómo la luz cambia a cada paso. Esa conexión se complementa con el ambiente calmo y casi espiritual de la montaña en Nemocón. Allí, lejos del ruido, es fácil detenerse, respirar profundo y simplemente estar.
5. Cercanía, seguridad y buena infraestructura
Hacer senderismo en el desierto de Checua o Tatacoita es muy fácil desde Bogotá. El acceso en carro es directo, y ya hay rutas guiadas, grupos organizados y operadores turísticos que conocen bien la zona. Luego de la caminata, llegar a la montaña en Nemocón toma menos de 30 minutos. En Nemocón encontrarás zonas de picnic, restaurantes locales, hospedajes rurales y todos los servicios para descansar con tranquilidad. La experiencia es segura, cercana y bien estructurada.
¿Qué se puede hacer en Nemocón?
Nemocón es un destino que sorprende por la variedad de planes que ofrece. Más allá del descanso en la montaña, es posible disfrutar de historia, gastronomía, naturaleza y cultura local en un solo lugar.
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La atracción principal es sin duda la Mina de Sal de Nemocón. Es una de las minas turísticas mejor conservadas de Colombia y ofrece un recorrido por túneles, espejos de agua, esculturas en sal y zonas temáticas que relatan la historia de la extracción salina.
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En las zonas rurales de la montaña en Nemocón puedes encontrar miradores, senderos ecológicos y hospedajes que ofrecen experiencias personalizadas.
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También puedes disfrutar de rutas en bicicleta, visitas a cultivos orgánicos y huertas tradicionales.
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Para quienes buscan un plan gastronómico, el pueblo tiene restaurantes con platos típicos como el cuchuco de trigo, las empanadas de maíz pelado y postres de feijoa.
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Finalmente, hay recorridos culturales por la iglesia colonial, la plaza principal y casas antiguas llenas de historia.
¿Cuánto dura el recorrido por la Mina de Sal de Nemocón?
El recorrido por la Mina de Sal de Nemocón suele tener una duración aproximada de 45 minutos a 1 hora, dependiendo del ritmo del grupo y del guía. La visita es completamente subterránea, se realiza a pie, y está acompañada por guías que explican la historia geológica, minera y cultural del lugar.
Durante el recorrido se visitan:
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El corazón de la mina, con cámaras de sal y espejos naturales.
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La capilla subterránea, tallada en sal y dedicada a San Rafael Arcángel.
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Un museo con herramientas mineras originales.
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Esculturas y obras artísticas hechas en sal.
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Zonas de interacción donde se puede tocar, oler y sentir la sal de forma directa.
El lugar es apto para personas de todas las edades. No requiere esfuerzo físico y está acondicionado con buena iluminación, pasamanos y zonas de descanso.
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